Superviviente por decisión. Viktor Frankl.

29.01.2019

Se define a sí mismo como superviviente. Viktor Frankl vivió prisionero en los campos de concentración nazis de Terezin, Auschwitz, Buchenwald, Birkenau y Dachau entre los años de 1942 a 1945 durante la Segunda Guerra Mundial.

Sobrevivió a tan devastadora y confrontante experiencia gracias a que logró mantener un "para que" vivir, un sentido de vida, lo que lo llevó a mantenerse con vida, a no arrojarse, como muchos otros, a las cercas electrificadas que rodeaban los campos de concentración y así detener el sufrimiento. Se mantuvo con vida porque su espíritu le dio la fuerza necesaria para hacerlo, porque mantuvo la conciencia de su existencia y porque de hecho, él, así lo decidió.

Viktor Emil Frankl, nació en Viena el 25 de marzo de 1905, siendo el segundo de tres hijos. Desde su adolescencia y juventud se sintió atraído por la filosofía y por el psicoanálisis freudiano.

En una ocasión Frankl reaccionó violentamente en el colegio, cuando un profesor de historia natural mencionó que la vida de los organismos y de los hombres no era más que un proceso de oxidación y de combustión, a lo que Frankl lo interpeló con la trascendente pregunta: "¿qué sentido tiene entonces la vida?"

De 1924 a 1930 realizó los estudios de medicina sin perder su interés por la filosofía. Entró en contacto con Sigmund Freud y con Alfred Adler con cuyas ideas simpatizó en un principio, sin embargo posteriormente descubrió que éstas no iban de acuerdo con su propia concepción del ser humano.

A la par que desarrollaba sus ideas las plasmaba por escrito. En 1938 utilizó por primera vez el término "logoterapia" y adopta de otros filósofos existencialistas el término "análisis existencial", conceptos que desarrollaría a lo largo de su vida desde su particular visión de la psicoterapia.

Frankl recibe en 1936 la especialidad de neuropsiquiatría por la facultad de medicina de la Universidad de Viena y en 1940 ocupa la dirección de la clínica neurológica dependiente del Hospital Rothschild en esa misma ciudad.

En diciembre de 1941 se casó con Tilly Grosser. Ella, junto con los padres y el hermano de Frankl, también fueron enviados al campo de concentración donde perdieron la vida.

Al término de la guerra en 1945 y con la liberación de los campos de concentración, Frankl regresó a Viena donde reflexionó sobre los años de cautiverio, las pérdidas sufridas y comenzó a buscar un nuevo sentido para su vida, no se detuvo a pensar en las atrocidades sufridas, sino que buscó "el para qué habría quedado vivo". La experiencia en cuatro campos de concentración lo confirmó en su idea de la importancia del sentido de la vida. Ese mismo año es nombrado jefe del Departamento de Neurología del Hospital Policlínico de Viena.

En 1947 contrajo matrimonio por segunda vez con Eleonore "Elly" Schwindt y como fruto de esta unión nace su hija Gabriele. En 1949 alcanzó el Doctorado en Filosofía con su tesis: "La presencia ignorada de Dios". En 1950 fundó "La Sociedad Médica Austriaca de Psicoterapia". En 1951 publicó "Logos y Existencia" con el que terminó de dar fundamentación antropológica a la Logoterapia. En julio de 1996 fue publicado su último libro: "El hombre en busca del sentido último".

Frankl continuó con su trayectoria profesional alcanzando nuevos objetivos y difundiendo sus ideas a través de sus libros y conferencias en diversas universidades de varios países, entre ellos México. Le fueron otorgados 29 doctorados Honoris Causa en universidades de todo el mundo.

Viktor Frankl murió el 2 de septiembre de 1997, a los 92 años de edad en su natal Viena. Al final de su vida había escrito treinta y dos libros en los cuales plasmó sus ideas y profundizó sobre su propuesta psicoterapéutica: la Logoterapia.